San Cristóbal, una provincia rica en historia y cultura en la República Dominicana, siendo la tercera provincia en importancia electoralmente hablando, enfrenta el desafío de construir un futuro sólido y sostenible para sus habitantes. En este contexto, la educación ciudadana se convierte en una herramienta vital para forjar una sociedad, enfatizando en nuestros niños y jóvenes, más participativa, justa y equitativa. A través de la educación ciudadana, no solo se promueve el conocimiento de los derechos y deberes de cada individuo, las buenas costumbres, sino que también se motiva a los jóvenes a ser ciudadanos activos y comprometidos con el desarrollo de su comunidad.
La educación ciudadana nos convierte de inmediato en agentes transformadores, porque empezamos a comprender nuestro rol en la sociedad, fomentando el conocimiento pleno de nuestros derechos y sobre todo nuestros deberes como ciudadanos. En nuestro San Cristóbal es de vital importancia que iniciemos este proceso para que de una vez y por todas empecemos a tener una ciudad más organizada, limpia, con menos accidentes de tránsito, mayor sentido de pertenencia, menos embarazos de nuestras niñas y adolescentes, un mejor medio ambiente y donde nos respetemos y cuidemos como sancristobalenses.
Recuerdo en mi época de estudiante de primaria y secundario la asignatura Moral y Cívica (que al día de hoy no entiendo porque la eliminaron del pensum educativo), la cual nos ayudaba como jóvenes a entender y al mismo tiempo a fomentar la participación activa en los procesos democráticos, asumir el sentido de comunidad, a impulsar el desarrollo sostenible y ser ciudadanos de paz.
Nuestros jóvenes tienen en sus manos la capacidad de transformar y ser los agentes de cambio que tanto necesita nuestro San Cristóbal, poniendo sus energías positivas en construir la ciudad que tanto anhelamos y merecemos. Para esto es importante que los motivemos y empoderemos a participar activamente en su comunidad, poniendo en marcha las siguientes acciones:
- Participar en proyectos comunitarios: emprender proyectos comunitarios desde los centros educativos, iglesias, juntas de vecinos, asociaciones, fundaciones, etc., que sean sostenibles en el tiempo, tales como: campañas de limpieza, talleres educativos, actividades culturales, entre otras.
- Educarse y educar a otros: La mejor manera de que un joven se sienta motivado a participar en algo es viendo a otro joven accionando y liderando acciones en favor de su comunidad.
- Buen uso de las plataformas digitales: Las redes sociales son herramientas poderosas para la movilización social y la concienciación. Los jóvenes pueden usarlas para promover causas justas, organizar eventos comunitarios y crear redes de apoyo.
- Participar en política: La política no solo se trata de partidos y elecciones; también incluye la participación en asambleas comunitarias, la consulta en proyectos municipales y el seguimiento a la gestión de los líderes locales. Los jóvenes deben entender que su voz cuenta y que pueden influir en las decisiones que afectan su futuro.
A partir de todo lo anterior, queremos resaltar la importancia de la educación ciudadana para el desarrollo de San Cristóbal y obviamente de todo el país. Debemos ser scouts de jóvenes líderes, jóvenes comprometidos y conscientes de su rol en la sociedad, jóvenes que estén claros de que son la clave para construir una comunidad más fuerte, democrática y sostenible. Es por esto que queremos motivar e invitar a todos los jóvenes a ser ciudadanos activos, a ser parte del desarrollo de nuestro pueblo, a involucrarse activamente en la vida cívica, siendo los líderes que de manera sensata luchen con todas sus fuerzas para que tengamos mayor sentido de pertenencia de nuestra provincia y alcen sus voces diciendo: nos sentimos orgullosos de ser sancristobalenses. El progreso y avance de nuestro pueblo depende de ti.